En esta
época de crisis lo único que faltaba era recortar el gasto de las luces
navideñas, y eso es exactamente lo que han hecho muchos Ayuntamientos de
España. A diferencia de otros años, cuando los españoles salgan a la calle por
la noche, las luces de Navidad estarán apagadas.
Como
veis la crisis económica también se ha comido el espíritu navideño, que este
año en España brilla por su ausencia, al igual que la luz. En otros
lugares como por ejemplo Berlín, las
calles derrochan alegría y luminosidad, mientras los españoles ven sus calles,
avenidas y barrios inmersos en la oscuridad.
Podrían
aprovechar las autoridades municipales para apagar algunas otras luces de forma
definitiva, para que la gente se fuese a sus casas temprano y dejase dormir
tranquilos al resto de ciudadanos.