En Washington, la
volatilidad se está ejecutando hasta
puntos máximos no vistos en años. Y en Wall
Street, por el contrario, la volatilidad está llegando a mínimos no
vistos nunca antes.
Poco movimiento
El mercado de valores
tiene ya unos 48 días de ejecución sin
tener ningún movimiento hacia arriba o hacia abajo de más de 1% en una sola sesión,
algo que rara vez ocurre y es aun más notable si tenemos en cuenta la conmoción política que se vive desde
que el presidente Donald Trump asumió el cargo hace casi cuatro semanas. El nivel
de volatilidad actualmente es el más bajo en los registros que se
tienen desde el 1962.
En cuanto a los movimientos
de precios intra-day, nunca se había
iniciado un año con un rango tan estrecho como el que se ha visto desde que
inicio el año 2017, según los analistas de Sandler
O’Neil. Las acciones han estado
en un movimiento gradual pero constante,
con el índice de ganancias apenas por debajo
del 10% desde que es polémico republicano se hizo cargo de la presidencia.
Tal complacencia en el mercado
normalmente seria un motivo de preocupación. Un mercado que muestra poca o ninguna reacción al ruido exterior se
pone cada vez más susceptible a una deceleración significativa, y que tampoco
muestra síntomas de mejora.
Pero en este caso, el estado de relajación en Wall Street parece ser un reflejo de
que el mercado y la economía han llegado a un punto dulce
que se ha alejado totalmente del caos político,
y la falta de volatilidad está
justificada.
En lugar de servir como una señal de que un ajuste de
cuentas esta en el horizonte, las lecturas de baja volatilidad son ‘’una advertencia falsa’’ dijo Art Hogan, jefe de mercado de Valores Wunderlich.
“El mercado
parece querer centrarse en lo que podría ser positivo”, dijo. “Si tenemos una
agencia pro-crecimiento y avanzamos, el mercado será un conjunto de muchas más
personas que las que están preocupadas por una crisis constitucional en el
fiasco”.
Restablecer la volatilidad
Nick Colas, jefe de mercado de la correduría
ConvergEx, cree que un restablecimiento
de la volatilidad puede ser el caso en los próximos días, al ver como
números relativamente constantes atados al crecimiento
económico comienzan a moverse de manera sorprendente.
Así, mientras que el mercado pueda mantenerse a la deriva,
esperar el mismo nivel de complacencia
en el mercado podría ser un
error.